Nuestra especialización se extiende a la restauración, conservación y puesta en valor de jardines históricos y espacios verdes protegidos. Estos jardines no son meros espacios botánicos, sino que son catalogados como Paisajes Culturales, cuyo diseño, elementos arquitectónicos y especies vegetales narran una parte de la historia y poseen una cualidad de belleza y tranquilidad universalmente reconocida que debemos preservar.

El trabajo en jardines históricos requiere una metodología específica que combina la restauración arquitectónica (fuentes, paseos, pérgolas, sistemas hidráulicos) con la intervención paisajística y botánica. Buscamos recuperar la traza original del diseño, restaurar la salud de las especies vegetales históricas y reintroducir aquellas que han desaparecido.

Hemos intervenido exitosamente en jardines de gran relevancia, incluyendo los emblemáticos Jardines de Forestier de Castilleja de Guzmán, los Jardines de Murillo de Sevilla, y el Jardín del Cenador del León en el Real Alcázar de Sevilla. La protección de estos entornos como Bien de Interés Cultural (BIC) y/o Patrimonio de la Humanidad confirma nuestra capacidad para manejar proyectos de alta sensibilidad ecológica y patrimonial.